La imagen corporativa dice mucho sobre el producto y Jess Bonilla entiende esto a la perfección y desde el principio supo expresar de manera muy clara lo que quería y necesitaba.

Para Jess realizamos un trabajo que consistía en hacer conocer su marca personal y a ella misma como producto y los servicios que podía ofrecer.

Plasmamos sus ideas en un logo (monograma con sus iniciales), un sitio web (con descripción detallada de sus productos y sistema de booking para citas) y elementos de papelería y tarjetas de presentación para completar su kit profesional.

Manejamos una paleta de colores sencilla y fácil de combinar para darle a ella la posibilidad de jugar con el estilo que quería transmitir sin arriesgar la consistencia de su marca.