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Empaque y coherencia visual: ¿por qué es vital para tu marca?
Hoy queremos hablarte un poco acerca acerca del diseño de imagen y de empaque (o packing, en inglés). Como ya les comentamos en nuestro artículo anterior sobre las tiendas virtuales o e-commerce el mercado está cambiando a pasos agigantados, la forma de comprar de las personas está apuntando casi por completo a lo digital. Y aunque esto es completamente cierto, hay una parte que no podemos descuidar. Nosotros, los consumidores, todavía seguimos siendo personas en el plano físico, que tocan, sienten, ven y se dejan llevar por lo que ven y es allí, donde entra en juego el otro lado de la moneda.
¿Te has preguntado de qué manera tus productos están llegando a tus consumidores? ¿La imagen que tienes en las redes sociales y en tu sitio web son congruentes con lo que recibe el cliente en sus manos o ve en tus redes sociales?
Son preguntas sencillas pero que debemos tomar en cuenta en caso de que nuestra estrategia de venta no esté marchando tan bien como esperamos porque aunque no lo crean, la imagen vende. Como presentas tu producto tanto en redes sociales como físicamente en el stand del supermercado importa, e importa mucho más de lo que imaginas.
Te lo vamos a explicar de esta manera: es muy importante posicionar tu marca en la mente de las personas, tener algo que te haga diferente a los demás. Hoy día la competencia es amplia y brutal, todos están luchando por resaltar.
Y una buena manera de resaltar es cuidando tu imagen y que esta sea impecable donde sea que vayas. Piensa en tu empresa como una persona que un día se viste de muchos colores brillantes y un peinado extraordinario, y al siguiente solo lleva ropa negra y es descortés cuando su vecino lo saluda, ¿pensarías que esa es la misma persona? ¿Pensarías a mi vecino le está pasando algo raro? Quizás no deba saludarlo más, ya no es la misma persona que un día conocí… Bueno, así más o menos sucede con el empaque de tu producto.
¿De qué sirve tener un excelente diseñador gráfico, que te hace un logo excelente y un manual de marca con todos los colores que fueron estipulados para la misma y así mantener la congruencia visual, si vienes y envuelves tu producto en algo que no refleja los valores de tu marca? Es decir, mucho ruido y pocas nueces. Eso tiene como resultado, decepción del cliente, probablemente poca atracción ya que la gente no relaciona tu imagen de redes sociales o del logo con eso que tiene en sus manos y así, sucesivamente.
Mantener la coherencia gráfica es vital en todas las plataformas
Otro típico caso de echar a perder todo el valor de un logo sucede cuando dejas en manos de los empleados que quizás no estén preparados para desarrollar tu imagen en redes sociales, el manejo de la misma… en abrir y cerrar de ojos, puedes destruir todo lo bueno y positivo que tenga tu marca a nivel visual. Si tienes un excelente gestor de redes (o community manager) que hace un buen trabajo atrayendo a los clientes pero cuando ya se va a concretar la venta el que atiende el teléfono es grosero, se pierde todo el trabajo.
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La identidad de marca va mucho más allá del logo. Es una combinación de valores, espíritu de la marca, estilo, colores, tono comunicacional, logo, filosofía de trabajo y más pero saberlo expresar y mantener a lo largo de todo lo que haces, vendes y tocas tiene poder. Dice que eres fiel a ti mismo, que sabes quién eres como marca y en un mercado que está lleno de nichos donde cada persona encaja en uno diferente de acuerdo con sus gustos y opiniones personales es imperativo ser coherente a toda hora.
¿Por qué es importante el empaque para una marca y su congruencia visual?
El empaque, en nuestra opinión, es una de los aspectos más importantes de un producto. Dice mucho sobre el mismo y sobre la empresa y hace que la impresión del producto en el cliente sea más duradera, resiste frente al efecto efímero que las compras en ventas y el mundo digital, simplemente nunca reemplazará.
¿Les gustaría saber cuáles son las cualidades de un buen empaque? En nuestra próxima entrada de blog, les comentaremos un poco más de esto.
Creatividad: ¿cómo vamos de la idea al producto?
El proceso creativo: ¿te has preguntado alguna vez de qué va y cómo hacen las personas cuya profesión depende de ese algo intangible que llamamos ‘creatividad’? Cuando pensamos en procesos creativos, la web está inundada de consejos, ideas y estudios sobre qué y cómo hacen quienes dependen de la creatividad como principal recurso para su labor.
Al revisar una buena cantidad de estas publicaciones, una de las conclusiones más certeras que pudimos extraer es, si bien, todos los creativos comparten ciertos rasgos de personalidad –son curiosos, disciplinados, les gustan los gatos o tienen una hora fija de trabajo-, es interesante saber que los procesos, el cómo alcanzan a la tan esquiva “musa”, no es algo que se pueda estandarizar.
Hay actitudes, ciertas actividades y estímulos que nos ayudan a incentivar la creatividad y realizar nuestro trabajo, pero los caminos que llevan desde la concepción de la idea hasta su culminación, son tan distintos los unos de los otros que es, como ya dijimos, algo imposible de determinar.
En Magenta, nuestro proceso creativo ha ido evolucionado. Lo que nos funcionó en un tiempo, no necesariamente nos es útil hoy día. No somos las mismas personas que hace unos años y eso es lo genial de la creatividad: no es un ente estático. Está abierto al cambio. Puede facilitar o dificultar las cosas, pero de lo que sí estamos seguros es de que es algo dinámico, cambiante, es algo que está vivo.
Muchos de nuestros clientes tienen dudas sobre cómo trabajamos ¿Cómo vamos desde A hasta B? Por ello, aquí les compartimos lo que hacemos. Es algo muy general y dinámico. A veces funciona, a veces no pero sin duda, han sido más los aciertos que los fallos. Entonces, si pudiéramos resumir nuestro camino hacia la creatividad sería más o menos así.
Investigación
Cuando empezamos un nuevo proyecto, el primer paso es la investigación. Esta etapa también comprende lo que llamamos la búsqueda de la inspiración. Esta etapa consiste en procesar toda la información y las ideas que tienen los clientes. Este proceso puede variar dependiendo de si hay una idea así sea muy básica de lo que se quiere o por el contrario, el cliente no sabe lo que quiere, así que parte de esta búsqueda también puede incluir darle sentido y forma a lo que no lo tiene.
Una buena forma de buscar ideas es realizar un Mood Board. Un Mood Board es un espacio físico o digital en el cual reunimos todos los componentes, colores, formas y demás elementos de diseño, fotografía o vídeo que nos parecen se relacionan más o menos con lo que podemos percibir de la marca y así crear, estructurar y definir los elementos que van a componer el trabajo para que sea funcional al negocio y se alinee con sus valores.
Suele ser la etapa más divertida pero, no es necesariamente la más sencilla.
Desarrollo y creatividad
Al tener una idea más o menos clara de lo que queremos hacer, empezamos a trabajar. Realizamos varios bocetos. Esta es la etapa más intrincada del viaje, ya que si todo fluye, ¡genial! Pero si no, bueno, no digamos que llegarías al borde del llanto pero, casi. Sobre todo cuando estás empezando, nunca nada te convence y el hecho de que nada te convenza te hace perder confianza en ti mismo y eso es lo que usualmente te lleva al escenario anterior, el de las lágrimas.
Cuando se es principiante, los juicios y recriminaciones contigo mismo suelen ser muy duros. Con suerte, pasará. Solo necesitas, como explicaba Peter Pan a los niños Darling cómo volar: un poquito de fe, confianza y polvo de hadas. Por ello, lo mejor durante esta etapa es tratar de tomárselo con calma. Si sientes que el proyecto no fluye ese día, ¡está bien! Cierra el archivo y regresa cuando te sientas más calmado. Probablemente, al día siguiente con la mente despejada y clara, todo fluya mucho mejor. Es lo que suele pasar.
En esta etapa procuramos crear al menos tres propuestas para mostrárselas al cliente. Dedos cruzados.
Retroalimentación
Esta es la hora de la verdad. Pasas el correo o convocas a tu cliente a tu oficina para mostrarle el trabajo. Esperas haber logrado plasmar sus ideas en el boceto. Algo curioso: muy pocas veces el prototipo seleccionado llega a la etapa final tal cual lo concebiste en la segunda etapa. Casi siempre hay correcciones. Así sea el punto sobre la I. Las correcciones suceden y esto suele ser algo muy positivo, porque o bien la retroalimentación de tu cliente te proporciona ese algo que no habías visto y en realidad termina mejorando el diseño o te ayuda a repensar el diseño total y, últimamente lograr un diseño con el que te sientas satisfecho. Hay casos de casos, sin duda pero, la mayoría de las veces las críticas del cliente son necesarias.
Aplicación
Una vez terminado el proyecto, este pasa a una fase de experimentación. Se prueban todas las aplicaciones, funcionalidades y posibles usos del mismo. En caso de errores realizamos las correcciones necesarias. Esto aplica específicamente cuando elaboramos sitios web, e-mail marketing o publicación digital.
Entrega
Una vez aprobado el arte y la versión final del proyecto… ¡No hay mejor sensación del mundo! Especialmente, si el cliente se muestra satisfecho con su diseño. Procuramos siempre -al menos en el caso de los logos- entregar un pequeño manual del logo y así mantener el uso adecuado del mismo. Esto comprenderá desde las fuentes, ampliación y reducción, la variación cromática, en fin… de todos los elementos empleados en el diseño. Y ustedes, amigos creativos podrán decirse a sí mismos que esas lágrimas no fueron en vano.
Es un proceso que se describe fácil. Demasiado fácil al menos si lo comparamos con el llevarlo a cabo. Como les dijimos no es un proceso igual todo el tiempo. A veces puede ser más extenso, complicado o, todo lo contrario: como flotar sobre un mar en calma. Pero, eso sí, no cambiaríamos esto por nada en el mundo. Ni siquiera la parte de las lágrimas.
Adobe Illustrator vs. Corel Draw: ¿Cuál es mejor?
El mundo se divide en dos: en diseñadores que utilizan Adobe Illustrator y diseñadores que utilizan Corel Draw. Punto. Es un dilema sin fin. Es el Coca-Cola versus Pepsi, el Mcdonald’s versus Burger King del mundo del diseño gráfico y la publicidad. Esta afirmación les podrá parecer radical pero, créanos cuando les decimos esto: amistades, respetos profesionales han sido presentados como tributos y sacrificados sin piedad cuando se llega a esta discusión.
Empero, más allá de las pasiones que este tema despierta, nos parecía… ¿necesario? dar nuestra opinión al respecto, o en otras palabras, echar más leña al fuego con nuestra perspectiva.
¡Primero, lo primero! Para quienes no trabajan en el mundo del diseño, Adobe Illustrator y CorelDRAW son programas (software) de diseño vectorial gráfico. Estos son los programas más populares en el mercado y, los más utilizamos por los diseñadores para crear logos, banners, trípticos, brochures, ilustraciones y prácticamente, cualquier cosa que se nos ocurra y que involucre diseño.
Hasta ahí, todo bien. Estas son sus principales similitudes, pero ahora vamos a lo que importa: ¿realmente uno es mejor que el otro? ¿En qué se diferencian? ¿Y por qué estas diferencias despierten tantas divergencias de opiniones?
Si bien ambos programas, «llevan a Roma», es decir, cumplen el mismo objetivo, pero los obstáculos para llegar allá pueden variar dependiendo de cual camino elijas.
La curva de aprendizaje
Esta es una de las particularidades que más destacan las personas cuando entramos en el debate Illustrator vr. Corel.
Si comparamos CorelDraw con Illustrator, el último es muchísimo más intuitivo y las herramientas más fáciles de manejar. Claro, esto no quiere decir que un principio no sea un poco complicado, pero una vez pruebes ambos programas, sentirás que usar Illustrator es como flotar en un mar en calma, todo fluye.
La interfaz de Illustrator es bastante organizada y limpia, no te sientes abrumado con la cantidad de herramientas y los atajos del teclado te ahorran mucho tiempo.
Además, con CorelDRAW -lo admitimos- están aún latentes los malos recuerdos de nuestros intentos de aprenderlo durante la universidad.
¡Punto para Illustrator!
Hardware y Software
Illustrator lo puedes utilizar en casi cualquier computadora, seas usuario de MAC o Windows. Lo importante es que tenga una memoria RAM de al menos 2GB para que puedas trabajar con fluidez. Si te gusta trabajar con CorelDRAW, la mala noticia es que las versiones más actualizadas solo las puedes usar con un sistema operativo Windows ya que la compañía tomó la decisión de descontinuar la producción de software para máquinas MAC.
Igualmente, como Illustrator es tan popular, es más fácil encontrar recursos y aplicaciones como pinceles y plugins que nos puedan ayudar con nuestro trabajo.
Usos
Tanto CorelDraw como Illustrator sirven para diseñar diversa cantidad de productos gráficos como logos o brochures, pero CorelDRAW suele ser más empleado por los diseñadores que se dedican a la gigantografía o banner publicitarios a gran escala.
Compatibilidad de archivos
En este aspecto, CorelDRAW sí le saca una ventaja a Illustrator ya que este último solo puede abrir archivos que pertenezcan a su misma familia, es decir, formatos manejados por Adobe, a menos que exportes tu trabajo en formatos más comunes como EPS o SVG. CorelDRAW sí es todo terreno a lo que esto se refiere: puede abrir archivos PDF, PSD o AI que es el formato de origen de Illustrator.
En conclusión…
Ambos programas son buenas herramientas para el diseño gráfico. Lo primordial es que sea cómodo para cada diseñador y que no se sienta limitado, que es la enfermedad de todo creativo y lo que queremos evitar a toda costa. No obstante, aquí en Magenta somos 100% Illustrator. Nada personal, Corel, solo te sientes un poco vieja escuela para nosotros.
Proceso de diseño de logotipos para los diseñadores y clientes
A medida que las personas creativas a menudo ponemos nuestro corazón y alma en el trabajo, vivimos y respiramos nuestra pasión. A menudo es fácil olvidar que estamos creando estas obras de arte para otras personas. El proceso de diseño no debe ser unilateral, debe ser un esfuerzo de colaboración conjunta de ambas partes.
El mejor trabajo se logra cuando se tiene un resumen claro del cliente y un diálogo libre y abierto sobre el negocio y el diseño.
es por ello que te ofrecemos estos 5 pasos para que el proceso sea efectivo:
Preguntar, decidir, el diseño, la retroalimentación y la aprobación final.
La mejor manera de lograr un diseño que ambas partes son 100% satisfecho con es seguir los pasos mencionados a continuación, incluso si lo hacen sonar un poco simple.
Estructurar la línea de comunicación y verá que su número de clientes satisfechos se incrementará.
1. Preguntar
Un diseñador experimentado hace todas las preguntas importantes. Esto incluye ciertas preguntas, sin embargo, no tienen que ser limitadas como:
¿ El diseño del logotipo o sitio web es para?, ¿ Cuál es la naturaleza del negocio?, ¿ Qué estilo desea que lleve el diseño?,¿ A que público va dirigido su negocio?, ¿ Cuál es su estrategia de precios?
Esto te ayudará a tener una idea de qué quiere el cliente, definir lo que quiere y sus ideas para este proyecto. Es bueno preparar una serie de preguntas que constituirá el informe de diseño.
Se un oyente, escucha lo que el cliente tiene que decir y permitele expresar plenamente su opinión. En esta etapa inicial, un poco de humor sin exagerar, ser alegre y disfrutar de tus interacciones con el cliente sería lo ideal
2. Decidir
En esta etapa, el diseñador gráfico se toma un momento y, a continuación, decide si tomar o no el proyecto.
Puede haber varias razones para rechazar un proyecto, por ejemplo, el cliente o el diseñador cree que no se ven a los ojos en un nivel estilístico, un desacuerdo en cuanto a precio, o incluso la complejidad del diseño.
Este es un paso muy importante, pero a menudo se pasa por alto. Tomar la decisión correcta en esta etapa puede salvarte de la frustración o dificultad en las etapas posteriores.
3. Diseño
Esta es la parte donde el diseñador debe hacer su trabajo si se ha decidido asumir el proyecto. Es importante incluir al cliente en la fase de diseño y actualizarlos con frecuencia sobre el progreso de su diseño. Siempre pide sugerencias y mantén una línea abierta de correo electrónico comunicación, teléfono…
4. Comentarios
En este punto, el diseñador ha hecho una serie de conceptos, que se le envía al cliente. La pelota está ahora en el tejado del cliente.
Si se han seguido los pasos anteriores no debe haber conflictos en esta etapa. Ambas partes deben estar en la misma página y el trabajo de diseño debe ser lo que el cliente espera (si no, mejor!)Por otra parte, si el cliente no ha estado presente a través de las fases de diseño, la retroalimentación se convierte en el punto en el que surgen dificultad y frustración. A veces el cliente no está satisfecho, y el re-diseño puede ir y venir muchas veces.
Para evitar esto, debes encontrar sistemáticamente los cambios que el cliente quiere hacer con el diseño del logotipo.Trata de obtener una respuesta específica, en lugar de comentarios vagos, como «demasiado llamativo» o «demasiado». Esta es la clave para el diseño de un diseño final con la menor pérdida de tiempo como sea posible.
5. Aprobación
La aprobación final es un paso que consiste en dos partes.
Para el diseñador, la parte importante de este paso es ser coherente con las promesas y los servicios que le ha dado a sus clientes. También es importante promover una buena relación de trabajo con el cliente, entonces habrá una retroalimentación.La comunicación es el mejor aliado para los diseñadores gráficos y diseñadores de logotipo personalizado, si se basan en línea o se reúnen con los clientes cara a cara. Tómate un tiempo para comunicarte de manera más eficaz, lo que, a su vez, crear más clientes satisfechos.